lunes, 24 de febrero de 2014

THE MONUMENTS MEN

La nueva película coescrita y dirigida por George Clooney tenía, a priori, muy buena pinta: En los estertores finales de la Segunda Guerra Mundial, un grupo de expertos en arte son convocados para formar un comando cuya misión será salvar obras de arte que los nazis han robado y ocultado. En el grupo hay norteamericanos, un inglés y un francés (sí, recuerda un poco al clásico chiste).
Comandados por Frank Stokes (Clooney) se trasladan a Europa y comienzan sus pesquisas, ya que el propio Hitler planea construir un enorme museo con todo el arte expoliado por sus tropas.
Al ver el tráiler la cosa parecía una especie de "Indiana Jones del arte" pero, por desgracia, la cosa tiene varios problemas. En primer lugar, el tono a lo "película clásica", que no funciona, incapaz de conectar con el público de hoy en día. Entremezcla momentos "humorísticos" (bastante sosos, la verdad) con algunos trágicos, pero que se quedan a medio camino (las sucesivas muertes de dos miembros del comando, bastante ridículas, todo hay que decirlo...) y todo subrayado con una banda sonora, digamos, inapropiada, con un tema dramático que termina por hastiar o causar la risa del espectador.
Los personajes tienen poca profundidad, son meros arquetipos: El galán buen tipo (Matt Damon), el gruñón (John Goodman), el torpe (Bob Balaban) y la francesa fría y distante (Cate Blanchett)...
Sólo hay un par de escena que destacan sobre el resto del metraje: El descubrimiento de un nazi oculto en la campiña y el interrogatorio de un oficial.
No es una mala película, pero aburre por momentos y carece de un hilo conductor, dando saltos en la trama que hacen que el espectador pierda el interés.

lunes, 10 de febrero de 2014

NEBRASKA

El argumento de esta película podría parecer simple, sencillo: Un anciano (Bruce Dern) se empecina en recoger el supuesto millón de dólares que le ha tocado en una de esas rifas cuyo único fin es timar a la gente y que compren revistas y demás artículos.
Su mujer y el hijo mayor (Bob Odenkirk, el genial Saul Goodman de Breaking Bad) se niegan a que haga el largo viaje hasta Lincoln, Nebraska, pero su otro hijo, David, movido por la compasión hacia un padre que se dirige inevitablemente hacia el olvido del alzeimer, accede a llevarlo.
Durante ese camino conoceremos parte del pasado de Woody, un antiguo mecánico, bebedor, al que su hijo no conoce todo lo que debiera.
Esta cinta es una pequeña joya, rodada en blanco y negro, nos regala paisajes e instantáneas de una America profunda, olvidada y solitaria. Se balancea por momentos entre el drama y al comedia, como el resto de la filmografía de Alexander Payne, que ya nos ofreció soberbios retratos de personajes en Entre Copas y Los Descendientes, entre otras.
Tiene varias nominaciones a los próximos Oscars, del que seguro que se lleva alguno, aunque la lucha de este año va a ser dura y hay muchas películas de calidad.