jueves, 17 de noviembre de 2011

HELL ON WHEELS


Las comparaciones siempre son odiosas, pero en este caso en particular, inevitables. Esta nueva serie del prestigioso canal AMC (Breaking Bad, The Walking Dead, Mad Men, The Killig) son transporta a 1860: La Guerra de Secesión ha terminado y los supervivientes del conflicto tratan de continuar sus vidas, aunque para uno de ellos, Cullen Bohannan ha quedado marcada por el terrible asesinato de su esposa a manos de unos soldados federados. Tras terminar con la vida de uno de ellos en una iglesia, sus pasos lo llevan al campamento que da título a la serie, un lugar desde el cual se está construyendo una nueva línea de ferrocarril que recorrerá territorios inexplorados hasta el momento. Allí conocerá a otros de los protagonistas de la historia: Elam, un hombre de color que se parte la espalda todo los días, abriendo camino para las vías; el reverendo Cole, un religioso algo particular; Thomas Durant, el propietario de la empresa ferroviaria, un tipo sin escrúpulos y El Sueco, lo más parecido a un sheriff que tiene el lugar, que imparte la ley a su manera...
A la vez seremos testigos de la masacre que cometene unos indios con un grupo de exploradores y topógrafos, siendo la única superviviente la valiente Lily Bell, que huirá con unos codiciados mapas del territorio.

Pues bien, todos estos personajes y algunos más componen el dramatis personae de esta nueva serie. Se nos muestra un Far West sucio, violento. Y aquí viene el tema de las comparaciones que comentaba al principio. Deadwood, la magistral serie inacabada, creada por David Milch ya sentó las bases de esta visión realista del Salvaje Oeste y está claro que los hermanos Joe y Troy Gayton, creadores de Hell on Wheels, se han basado, apropiado o como queráis llamarlo, de varios conceptos argumentales creados por Milch: El nacimiento de un nuevo pueblo, los árquetipos de personajes que pululan por el lugar, la violencia... Pero allí donde Milch y compañía bordaban una trama coral que continuó durante tres temporadas, en esta serie sólo tenemos una historia de venganza, que por ahora resulta distraída, todo hay que decirlo, pero que no le llega a la espuela a Deadwood ni de lejos.
De todas maneras vuelvo a recalcarlo, la serie por ahora distrae, que ya es mucho y no me parece justo juzgarla con sólo un par de episodios en el aire. Veremos como continúa.
Los actores no son demasiado conocidos y junto al protagonista Anson Mount, que interpreta a Bohannan, podemos ver a Colm Meaney como Durant; a Tom Noonan como el reverendo y al rapero metido a actor Common como Elam.
Hay un par de detalles que epatan bastante: La cabecera, super centrada en Cullen y la música que mezcla guitarras eléctricas con temas más de la época.
En fin, si hay que comparar o copiar, espero que se termine pareciendo aún más a productos como El Jinete Pálido o Deadwood que a Arma Joven.

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